Las flores y plantas más típicas de nuestra casa

Es fácil que en cualquier casa que entremos encontremos una pequeña maceta con flores o una plantita de interior que ayude a oxigenar el aire y aporte un poco de color y vida al mueble donde se encuentra.

Tipos de plantas y flores existen muchos pero sin duda hay unos cuantos ejemplares que son mucho más famosos que los demás, ya sea por la publicidad de medios de comunicación, su precio, las necesidades que tienen, los colores y fragancias que ofrecen, etc.

Lo que está claro es que hay especies de flores y plantas que son desconocidas para muchos y en cambio hay otras que parece que si no las tenemos en casa somos personas extrañas o enemigos directos de estos seres vivos.

Enumeramos algunas de las flores y plantas más famosas y utilizadas en nuestros hogares:

-Poto: Sin duda es una de las plantas reina en el interior de las casas. Ayuda a decorar el espacio con sus bonitas hojas de color crema y verde y dependiendo de si es macho o hembra podrá darnos tallos mucho más largos o cortos (si son largos pueden llegar a recorrer nuestro salón entero a través de las paredes, por ejemplo).

-Geranio: En nuestro país es uno de los elegidos para todo balcón y terraza ya que además de ofrecer lindas flores requiere de unos cuidados muy básicos que se limitan al riego cada tres o cuatro días y el no ponerlas en contacto directo con el sol. Podemos tenerlos de diversos colores y esto hace que por un precio bajo nuestro balcón se encuentre más colorido y adornado.

-Menta: La menta tiene tantas ventajas como hojas en sus tallos ya que además de llenar nuestro balcón con sus bonitas flores de color azul y morado nos ayudan a crear platos más suculentos y a obtener un olor a clorofila con tan solo tocarlas.

-Típicas de Navidad: no hay Navidad que se precie sin un buen árbol donde poner los regalos, un ramito de muérdago junto a una puerta o un bonito centro de mesa con flores que acompañe nuestras veladas navideñas junto a nuestros seres queridos.

- Aloe Vera: Esta original planta de tallos largos y estrechos es una perfecta aliada contra los cortes y las quemaduras ya que la savia que contiene ayuda a cicatrizar de forma rápida y saludable. No es de extrañar que la encontremos en la mayoría de casas con balcón o jardín.

All you need is flowers

Parece que actualmente si no tenemos un coche, un móvil de última generación y no nos compramos ropa cada dos semanas no somos felices ni tenemos todo lo necesario para poder serlo.

Hemos llegado a un punto en el que aunque intentemos convencernos a nosotros mismos que no somos consumistas y que podríamos vivir en un mundo donde solo hubiesen flores, un lugar donde vivir y gente con la que relacionarnos.

No nos damos cuenta que ni un televisor de plasma, un ordenador de varios miles de euros o unas zapatillas deportivas de la marca más cara pueden contribuir a que nuestra especie y por tanto evolución siga adelante ya que son solo elementos materiales creados de la nada y por tanto si durante muchos años hemos podido vivir sin ellos ahora podríamos volver a hacerlo.

Lo cierto es que para poder vivir bien y felices solo nos hacen falta elementos como las flores y los insectos (para poder contribuir con la cadena alimenticia y no provocar un caos entre vegetales, animales y personas), algo de dinero para poder subsistir, salud y amor.

Y es que aunque nos creamos que lo que realmente nos gusta es lo más caro y lujoso lo cierto es que cuando llega un cumpleaños de un ser querido lo que regalamos son flores ya que además de ser un lindo presente demuestran cariño, afecto y gratitud hacia esa persona.

Estamos por tanto en una sociedad en la que por un lado tenemos claro que deberíamos ir hacia atrás y valorar un poco más los elementos naturales y básicos, por otro en una situación de comodidad que nos permite obtener casi cualquier cosa que deseemos y en una última que nos demuestra que lo más sencillo y natural es lo que en el fondo nos sigue agradando y recompensando.

Las flores son sin duda un elemento indispensable para nuestra vida y son las encargadas de permitir que nuestra especie siga adelante gracias a la ayuda de los insectos que transportan su polen de un lado a otro. Sin ellas no podríamos vivir ni demostrar nuestro amor a través de una sorpresa o una declaración con rodilla apoyada en el suelo incluida.

Por tanto es imprescindible que las tratemos y cuidemos como se merecen y debemos estar agradecidos aquellas personas que dedican su vida al cuidado de las plantas y las flores, ya que sin ellas no somos nada.

Cesto de pinzas decorado con flores

Si somos de los que nos gusta pasar tiempo arreglando nuestras flores y plantas seguro que estaremos acostumbrados a reciclar y decorar todo tipo de elementos que una vez cumplida su función ya no sirven más que para ir a la basura o convertirse en trastos molestos que solamente crean polvo y quitan espacio.

Seguro que antes de tirar cualquier cuadro viejo, caja de galletas o incluso cubo de fregar el suelo hemos pensado que con unas cuantas flores y un poco de imaginación podemos crear un fantástico elemento decorativo que además nos ayude a cuidar al medio ambiente (y es que si muchas lecheras metálicas son pintadas y decoradas por amantes de las manualidades y sirven para decorar esquinas o lugares de paso en una vivienda ¿porque no hacer lo mismo con las flores y cualquier elemento que tengamos a mano?).

Un ejemplo que podemos tomar es si tenemos el típico cesto de guardar pinzas para tender la ropa y ya se encuentra en un estado un tanto deteriorado o feo (al tratarse de un objeto tan barato vale la pena comprar uno nuevo que intentar arreglarlo).

Ahora bien,  si lo que queremos es pasar un buen rato y crear un bonito centro de mesa o elemento decorativo a base de flores y colores podemos comprar unos cuantos ejemplares de los colores que más nos gusten (si son artificiales mejor ya que las vivas no nos durarán mucho tiempo) y adornarlas con arena de colores, por ejemplo.

El proceso de restauración del cesto de pinzas en centro de mesa floral es muy sencillo ya que con un poco de paciencia y pegamento podremos conseguir el resultado deseado con muy poco esfuerzo (dependiendo de si el cesto tiene superficie lisa o con rejillas la instalación de las flores se hará de una forma u otra).

Lo principal es que ambas pareces y la base del cesto quede completamente cubierto por flores y elementos decorativos que nos hagan olvidarnos de lo que antiguamente fue ese objeto (podemos utilizar purpurina, lazos de colores, un pequeño peluche, etc.)

Una vez tengamos la parte exterior recubierta con las flores solo habrá que rellenar el interior (si se trata de un cesto con base de rejilla habrá que cubrirla de forma que la arena y las flores que pongamos dentro no puedan salir y por tanto nuestro arreglo floral quede intacto.

Y es que con un poquito de arena de color, unas cuantas flores artificiales y algún muñequito de cerámica decoraremos el interior del antiguo cesto de forma viva y sobretodo original, dando un toque diferente a nuestro espacio y sobretodo disfrutando del arte de reutilizar y de las flores.