Coronas de flores para la cabeza

Aunque los años en los que triunfaba el movimiento hippie y la adoración por las flores quedaron atrás hace varias décadas, lo cierto es que hoy día todavía se siguen celebrando fiestas y rituales en honor a estos años y a su forma de vivir y entender la vida.

Son muchas las discotecas y salas de fiestas que aprovechan la llegada del buen tiempo para montar fiestas y verbenas donde el tema principal es el flower power y todo lo relacionado con la paz, la harmonía y las flores y no es de extrañar que los asistentes a tales eventos lo hagan vestidos con vestidos de aire hippie y desenfadado y coronas que decoren sus ropas o cabeza.

Y es que las coronas de flores no pasan de moda y tanto da que nos encontremos en una fiesta ibicenca como en una reunión de amigos en un parque aunque lo más normal es que las encontremos en época de buen tiempo y calor (es algo absurdo o incluso extraño que en enero, con plena ventisca y bajas temperaturas alguien se atreva a poner una corona de margaritas en vez de un gorro de lana que proteja su cabeza del frío).

Si queremos seguir la moda flower power y presumir de corona de flores en nuestra cabeza podemos obtenerla de dos maneras:

-Comprar la corona ya hecha: en multitud de tiendas de bisutería, moda y centros comerciales podremos encontrarlas de todos los materiales (naturales o sintéticas), formas, colores y precios. Se trata de una opción más fácil y rápida aunque también menos personalizada y por tanto corremos el riesgo de coincidir con otras chicas que llevan el mismo modelo.

-Crearla nosotros mismos: Con la ayuda de una diadema rígida o elástica o un clip y un puñado de flores artificiales o naturales podemos formar nuestra propia corona flower power en un abrir y cerrar de ojos (dependiendo del estilo que queramos utilizaremos pegamento o hilo).

Y es que no hace falta que vayamos a una fiesta de estilo hippie o nos encontremos en Hawai para poder disfrutar de los arreglos florales que ayudan a decorar nuestro cuerpo ya que gracias a la popularidad de estos accesorios podemos lucirlos en cualquier momento y por un coste muy bajo.

Por tanto si somos amantes de las flores y el espíritu flower power y todavía no contamos con nuestra propia corona, ¿a qué estamos esperando?.

Flores y armonía

¿Cómo crear un jardín que propicie la armonía, el amor, la sanación o la meditación en tu vida? Según la posición, estructura, clima o condiciones de luz y humedad se puede lograr un jardín frondoso y radiante pero a la vez un jardín que al apreciarlo transmita una sensación de paz interior y armonía espiritual.

Aunque no siempre se puede tener un jardín en casa, si tienes un balcón, terraza o una ventana de que dé al sol se puede diseñar un pedacito de naturaleza en nuestro hogar. 

Una de las claves para obtener una disposición armónica en el jardín son las geometrías en las que se combinan las plantas y las flores. Por ejemplo se pueden hacer formas circulares o serpenteadas dándole movimiento y fluidez al diseño o bien bordear las plantas con piedras pintadas de un tono neutro. También hay que tener en cuenta cómo los colores se complementan unos con otros, por ejemplo las rosas rojas y rosadas contrastan muy bien con los blancos, los pensamientos violeta con amarillo de por sí tienen muchos colores e irían bien en un área independiente.

Es importante tener en cuenta que la armonía esta relacionada con la simplicidad. El jardín es un pequeño rincón para estar a gusto, donde al observarlo se refleja la energía de la naturaleza, por ello es muy recomendable no recargar con demasiadas flores el jardín en el que nos place estar.

La distribución de las formas y colores nos permite relacionar el jardín con el equilibrio entre los elementos. Se puede por ejemplo tener como modelo otras distribuciones cromáticas de la naturaleza como el arcoiris, los bosques de otoño en Canadá o en China con combinaciones entre ocres, rosados y rojos o bien los colores radiantes del los atardeceres de los llanos colombianos de colores cálidos.

Por último tener en cuenta el tamaño, simetría o punto central entre las plantas le dará al jardín el toque de proporcionalidad para lograr una buena armonía, todo esto teniendo en cuenta la relación de las plantas con la luz, el agua y entre ellas mismas.