Las flores y las infusiones están íntimamente ligadas ya que en cualquier centro comercial, herboristería o colmado podemos encontrar bolsitas con flores para hervir que nos ayudan a relajarnos, estar más calmados o incluso dormir.
Las plantas tienen muchas propiedades además de las de decorar, y muchas de ellas ofrecen flores que pueden ayudar mucho a problemas físicos y psíquicos que sufren algunas personas (aunque los científicos se empeñen en demostrar que la química es mucho mejor y que está comprobado que ayuda en enfermedades y dolencias, lo cierto es que las terapias naturales también lo pueden hacer y además sin necesidad de provocar posibles efectos secundarios).
Una de las plantas de la que aprovechamos al máximo sus flores es el Tilo, el cual ofrece unas pequeñas muestras amarillentas que pueden ayudar a nivel curativo tanto si están secas como frescas.
La tila es una de las infusiones que más se utilizan para calmar todo tipo de situaciones estresantes donde queremos calmar los nervios, tranquilizarnos y eliminar la ansiedad que tantos episodios desagradables nos provoca.
Tiene un efecto sedante e incluso puede llegar a dormir a la persona (por tanto es una planta a tener en cuenta si padecemos de insomnio).
Ahora bien, hay que saber bien lo que tenemos ya que la tila tiene un poder calmante muy fuerte y no es recomendable tomarla si tenemos problemas estomacales que desconocemos ya que podemos conseguir el efecto contrario al deseado y que las flores ingeridas hagan que el dolor se acentúe.
Si la tomamos cuando toca (se recomienda no hacerlo más de dos veces al día) y con un poquito de azúcar que haga que nuestro cuerpo no baje tanto, podemos ayudar a resolver problemas respiratorios que nos provoquen tos o dificultades bronquiales.
Además, las flores de tila ayudan a calmar problemas en la piel como pueden ser eccemas y activa la sudoración, de forma que si tenemos fiebre es recomendable que nos tomemos una infusión caliente.
Las flores de tila las podemos conseguir secas o en bolsitas de infusión (es la forma más típica, fácil y barata) y seguro que ante una situación de estrés nos ayudan a calmarnos y relajarnos, y es que ¿quien no se ha tomado una tila alguna vez en su vida? (antes de un importante examen, cuando tenemos un ser querido en situación crítica, si tenemos que dar una charla en público, etc.)
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