Ramo de flores con billetes

Las bodas suelen ser motivo de felicidad y alegría pero también de un gran gasto económico tanto para los novios como para los invitados (éstos deben comprarse un traje o vestido, ir a la peluquería, pagar una noche de hotel si el convite se realiza alejado y a una hora tardía y sobretodo hacer un regalo a la pareja de enamorados que ya sea material o económico demuestre nuestro afecto y ayude a “pagar” el suculento menú que comeremos en el banquete).

La palabra boda y flores están íntimamente ligadas ya que en toda ceremonia de este tipo encontraremos ramos y decoraciones florales por todos lados y es por esto que si no sabemos que regalar a los novios y no queremos hacer el típico ingreso de dinero tal número de cuenta proporcionado o entregar un triste sobre (perfumado eso si) con unos cuantos billetes, podemos escoger las opción de regalarles un ramo de flores hecho con billetes.

Y es que esta opción es cada vez más utilizada y famosa ya que hacemos un regalo original, práctico, personalizado y además demostramos que hemos pasado un rato primero recopilando todos los billetes (cosa que hoy en día no es fácil) y segundo montando el ramo con ellos (tarea que tampoco es difícil pero si lenta si queremos que salga bien).

Para poder montar nuestro ramo de flores con billetes solo necesitamos un recipiente donde poner estos (puede ser de plástico imitando el típico ramo o un bonito cuenco de vidrio, por ejemplo), alambre, papel pinocho y los billetes que estemos dispuestos a dar (dependiendo de si hacemos el regalo en solitario, en pareja o en grupo habrá más dinero y por tanto hay que calcular los billetes que queremos utilizar para que éstos tengan un valor mayor o menor ya que si el regalo se hace entre 2 personas no se van a utilizar billetes de 50 o el ramo quedará un poco vacío).

El proceso es muy sencillo ya que solo hay que coger los billetes (uno a uno), y doblarlos primero por sus cuatro esquinas hacia dentro y luego en dos (a lo largo y dejando obertura en el centro). Una vez estén todos doblados cogeremos dos o tres billetes (dependiendo del número que tengamos) y los uniremos con alambre forrado con fieltro o papel pinocho del color que más nos guste (es importante que el trozo de alambre sea largo para que sobre lo suficiente como para hacer de tallo en cada flor).

Después de unir los pétalos con el alambre abriremos un poco las esquinas dobladas en el primer paso para crear pétalos más grandes y ya tendremos las flores de billetes, quedándonos ya solo el momento de ponerlas en el recipiente en el que las entregaremos.


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Las flores del tilo

Las flores y las infusiones están íntimamente ligadas ya que en cualquier centro comercial,  herboristería o colmado podemos encontrar bolsitas con flores para hervir que nos ayudan a relajarnos, estar más calmados o incluso dormir.

Las plantas tienen muchas propiedades además de las de decorar, y muchas de ellas ofrecen flores que pueden ayudar mucho a problemas físicos y psíquicos que sufren algunas personas (aunque los científicos se empeñen en demostrar que la química es mucho mejor y que está comprobado que ayuda en enfermedades y dolencias, lo cierto es que las terapias naturales también lo pueden hacer y además sin necesidad de provocar posibles efectos secundarios).

Una de las plantas de la que aprovechamos al máximo sus flores es el Tilo, el cual ofrece unas pequeñas muestras amarillentas que pueden ayudar a nivel curativo tanto si están secas como frescas.

La tila es una de las infusiones que más se utilizan para calmar todo tipo de situaciones estresantes donde queremos calmar los nervios, tranquilizarnos y eliminar la ansiedad que tantos episodios desagradables nos provoca.

Tiene un efecto sedante e incluso puede llegar a dormir a la persona (por tanto es una planta a tener en cuenta si padecemos de insomnio).

Ahora bien, hay que saber bien lo que tenemos ya que la tila tiene un poder calmante muy fuerte y no es recomendable tomarla si tenemos problemas estomacales que desconocemos ya que podemos conseguir el efecto contrario al deseado y que las flores ingeridas hagan que el dolor se acentúe.

Si la tomamos cuando toca (se recomienda no hacerlo más de dos veces al día) y con un poquito de azúcar que haga que nuestro cuerpo no baje tanto, podemos ayudar a resolver problemas respiratorios que nos provoquen tos o dificultades bronquiales.

Además, las flores de tila ayudan a calmar problemas en la piel como pueden ser eccemas y activa la sudoración, de forma que si tenemos fiebre es recomendable que nos tomemos una infusión caliente.

Las flores de tila las podemos conseguir secas o en bolsitas de infusión (es la forma más típica, fácil y barata) y seguro que ante una situación de estrés nos ayudan a calmarnos y relajarnos, y es que ¿quien no se ha tomado una tila alguna vez en su vida? (antes de un importante examen, cuando tenemos un ser querido en situación crítica, si tenemos que dar una charla en público, etc.)

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